¡Hola! Casi siempre se suele relacionar al campo con el hombre, puede ser debido a la percepción de dureza que existe en ambos, pero nada más lejos de la realidad, siempre, no solo ahora, han existido mujeres capaces de realizar la misma labor que los hombres.
En este artículo especial, queremos mostrarte muy de cerca la vida de una de nuestras agricultoras, porque ellas también existen y se merecen todo el reconocimiento, una agricultora que vive y disfruta en el campo, realizando sus labores, pasando calor en el verano y pasando frio en el invierno, un disfrute que se realiza cuando ve crecer la vida que ella misma ha sembrado gracias a su esfuerzo y dedicación.
No, Paqui Granados no trabaja en el campo porque no encuentra otro trabajo, ella está porque le gusta, porque le apasiona y desde Bodegas La Aurora, pensamos que este tipo de agricultor, en este caso agricultora, es la que verdaderamente puede lucir con orgullo esa palabra, pensamos que no existe mayor satisfacción para una persona que realizarse personal y profesionalmente, este es el caso de una gran mujer que tiene la valentía de hacer lo que realmente le gusta.
En nombre de todo el equipo de Bodegas La Aurora damos las gracias a Paqui, por dedicarnos unos minutos de su tiempo a que podamos exponeros lo que es la vida de una de nuestras agricultoras.
Te dejamos con Paqui Granados
En primer lugar decir que las gracias debo darlas yo por la oportunidad que se me ha dado para dar a conocer que el campo no solo es competencia de hombres, sino que también hay muchas mujeres que desempeñamos éste trabajo con la desventaja de la fuerza física, la poca consideración con la que de forma general se nos mira, afrontando retos y maquinarias con la que no estamos familiarizadas y que tampoco nadie se presta a darnos muchas explicaciones… (En éste sentido somos autodidactas).
Yo nací en una cuna agraria, mi padre agricultor desde pequeño del campo grande como nosotros lo llamamos (olivo y viña), y mi madre agricultora de huerta… así que podemos decir que lo “mamé” desde pequeña. Pero mis padres querían que yo estudiase, que no estuviese toda la vida mirando al cielo, con grietas y durezas en las manos. Eso hice… estudié, busqué mi trabajo… etc. En esos tiempos solo era necesario ayudar en épocas de campaña.
Pero hace solo 5 años, cuando mi padre por su edad empezó a necesitar una ayuda constante, decidí dedicarme a lo que realmente siempre me había gustado… el campo… Pero más que eso, la satisfacción de poder cosechar aquello que con tanta ilusión y empeño cultivamos.
1. ¿Cuándo es la primera vez que tienes contacto con el campo?
Pues que yo recuerde así entre nubes…era muy pequeña… mis padres habían plantado viña nueva y llegó la hora de quitarles las “trencas”, y como no había presupuesto para jornales, pues mi madre y mi hermana que es algo mayor que yo iban abriendo la planta, y yo con la navaja de mi padre, recuerdo que me metía literalmente en el agujero e iba quitándolas y recuerdo a mi padre decirme muy preocupado “cariño ten cuidado no vayas a cortarte”…. Fueron tiempos difíciles…. Pero se recuerdan hoy con mucho cariño.
2. ¿En qué momento de tu vida te das cuenta de que trabajar el campo es lo que realmente te gusta hacer?
Pues aunque a mí el campo y la sensación esa de libertad que transmite me ha enamorado siempre, fue a raíz de que mi padre por su edad necesitaba más ayuda y decidí pegarme a él. Fue entonces cuando al estar todos los días allí viendo cómo las plantas responden a los cuidados y como tu esfuerzo da su fruto, fue en ese preciso momento cuando me cautivó completamente.
Y a día de hoy con todo lo duro que es, NO LO CAMBIO POR NINGUNA OFICINA (con todos mis respetos) QUITARME EL CAMPO SERIA QUITARME LIBERTAD Y VIDA.
3. ¿Qué cultivos trabajas fundamentalmente? Además de estos, ¿Qué otras labores complementarias realizas?
Actualmente me dedico (junto con mi padre) al cultivo de la vid y del olivo y a todas las labores y cuidados que ellos necesitan como: sulfatos, talas, podas, labranza, abonados, retiradas de ramones y sarmientos (en el caso de la viña), despampanar, azufrados…. y un largo etcétera.
Formamos el equipo perfecto, él aporta la sabiduría que dan 72 años y yo aporto la aplicación de las nuevas tecnologías y nuevos productos, que aunque no sean realmente nuevos, para las personas de una edad ni les suenan, como el uso del corrector de Ph en los sulfatos si se aplican potasas por ejemplo (esto antes ni se conocía).
Aparte de éstos cultivos tengo un pequeño huerto en el que hago mis pinitos intentando que en casa no falte casi nada de lo que se pueda cultivar, desde tomates y pimientos, pasando por calabazas de esponjas naturales, hasta habas, coliflores…. De todo lo que se pueda comer y usar…. Además me gusta que sean de lo más naturales posibles, por eso solo les echo estiércol de las ovejas de mi chache Miguel y si hace falta algún insecticida…ecológico por supuesto….
4. ¿Qué resaltarías de tu trabajo? ¿Qué le dirías a una mujer que tiene pensamientos de dedicarse profesionalmente al campo?
El esfuerzo físico y mental, la dureza de las condiciones de trabajo, la preocupación constante con la vista en el cielo.
A toda aquella mujer que tenga pensamientos de dedicarse a la agricultura solo le diría que debe ser muy fuerte, y tener las ideas muy claras, que no va a encontrar nada más que impedimentos por parte de algunos y caras de burla por otros. Pero que no se amedrante ante nada, que la única forma de eliminar miedos es enfrentándose a ellos, que no hay barreras por altas que parezcan, que no existe el “NO PUEDES”, que si no se hace en un día se hace en dos, que si no sé, pregunto, y si me equivoco….rectifico, así aprendo. Si yo pude, ¡TÚ TAMBIÉN PUEDES!
Lo más importante y por lo que no cambio por nada mi trabajo, es que es mi lugar de desarrollo personal donde, todo mi esfuerzo tiene sus frutos, donde veo la cara de mi padre sonreír cuando ve sus olivos y su viña grande y bien, donde mi madre pone cara de alegría al llevarle cositas para cocinar, donde veo que puedo darle a mi hija una calidad de vida aceptable… y de todo eso… yo soy algo culpable.
Hasta aquí la entrevista a esta gran mujer a la que much@s agricultores/as podrían perfectamente tomar como ejemplo a seguir.
En Bodegas La Aurora nos sentimos muy orgullos@s de tener en nuestra cooperativa a gente de esta categoría y volvemos de nuevo a dar las gracias a Paqui por abrirnos su vida.
Esperamos que esta entrevista te sirva para conocer un poco más la vida de una de nuestras agricultoras. ¡Un saludo!
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