1. En una sartén añadimos los 100 ml de AOVE, le añadimos el anís en grano y la cáscara de naranja. Lo cocinamos para aromatizar el aceite durante unos minutos removiendo la mezcla cada cierto tiempo.

2. Después de unos minutos, el AOVE ha absorbido los aromas del anís y la naranja, lo apartamos del fuego y dejamos que se temple.

3. A continuación, vertemos en un bol: el vino blanco, el zumo de naranja, los 50 ml de anís y la ralladura de cáscara del limón. Añadimos también el AOVE que habíamos dejado templar con la ayuda de un colador para evitar que las pepitas caigan a la mezcla.

4. En otro bol, vertemos la harina, la pizca de sal (mejor quedarse corto que pasarse), y el sobre de gasificante. Lo mezclamos todo con la ayuda de una cuchara.

5. Volvemos al bol donde teníamos la mezcla líquida compuesta por: el vino blanco, el zumo de naranja, el anís, la ralladura de limón, el AOVE aromatizado y lo removemos bien para que se mezcle todo. A continuación, añadimos el total de la harina a este bol y empezamos a remover hasta que la harina absorba los líquidos y se convierta en una masa. Nos ayudamos de una espátula de cocina para que nos resulte más fácil.

6. Cuando este todo bien integrado, terminamos de amasar con las manos, para pasar a continuación a una mesa. Durante 10 minutos debemos seguir amasando con las manos hasta conseguir una masa lisa y elástica. A continuación, dejamos reposar la masa durante 30 minutos en un bol cubierto por un film a temperatura ambiente.

7. Pasado este tiempo, sacamos la masa del bol y la extendemos en una mesa de trabajo, ayudándonos con un rodillo, hacemos una plancha fina.

8. A continuación, cortamos la masa en cuadraditos, utilizando un cuchillo o un cortador de pizza.

9. Para hacer cada pestiño, estiramos cada cuadradito con el rodillo para que quede más fino, luego juntamos dos de sus puntas bien, haciendo la figura de un rombo, debemos hacer que las puntas queden bien juntas para que no se separen al freír, y estiramos un poco de las otras dos. Hacemos lo mismo con el resto de la masa para hacer todos nuestros pestiños.

10. Mientras, ponemos una sartén con AOVE, cuando esté caliente, añadimos los pestiños para freírlos, le damos vueltas por ambos lados hasta que cojan un color dorado.

11. Una vez han cogido el color deseado, lo sacamos y lo ponemos en un plato con papel absorbente para que recoja el aceite sobrante.

12. Por último, vertemos en un plato azúcar y canela, vamos emborrizando bien cada pestiño que aún debe estar un poco caliente para que pueda absorber esta mezcla y emplatamos.

Pestiños Caseros al Vino en Rama Gran Pedro, una receta elaborada, pero que merece mucho la pena por el resultado final. Deliciosos.

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