¡Hola a tod@s! Que mejor post podría escribir en estas fechas que uno que se refiera a la labor más importante referida al vino que se realiza ahora, el que tenga algunos conocimientos y le guste el mundo del vino sabrá de lo que le hablo cuando digo vendimiar.
Pues bien, ya comenzó la vendimia en la zona Montilla-Moriles, ahora se están recolectando la uva para elaborar los primeros vinos jóvenes y se han empezado también con la recogida de la uva tinta, para posteriormente enlazar con la Pedro Ximénez (la joya de la corona) y terminar con las variedades Montepila, Vidueño o similares que también se utilizan para elaborar vino joven.
Pero para el que no tenga o no sepa de lo que le estoy hablando cuando digo “vendimia” se lo aclaro a continuación. La vendimia diría yo que es el trabajo más importante y o gratificante de cualquier viticultor, en este trabajo se ven recompensados los esfuerzos de todo un largo año de duro y arduo trabajo en la viña, durante los meses de Agosto y Septiembre en la zona Montilla-Moriles se lleva a cabo la recolecta de los racimos de uva, estos son cortados generalmente por personas expertas que no dañan la calidad del sarmiento para que este posteriormente pueda utilizarse para criar una nueva cepa (a este tema le dedicaré un post cuando llegue la temporada de realizar esta labor), se realiza durante las primeras horas de la mañana para evitar alteraciones en los mostos y salvaguardar en la medida de lo posible la salud de los trabajadores evitando que se expongan a las altas temperaturas que se dan en esta zona, en las horas centrales del día, después estos racimos son llevados con la mayor premura posible a la cooperativa, para comenzar rápidamente con el proceso de elaboración del vino, a todo este proceso se le denomina vendimia.
Este año debido a las condiciones climatológicas tan excepcionales que se han dado en esta zona Montilla-Moriles, en diferentes medios estoy recogiendo la información de que se puede llegar a recolectar en toda la zona unos 60 millones de kilos de uva , que no es una cifra nada despreciable. Yo particularmente tengo que decir que los viñedos de mis padres están, como llevo años son recordar verlos, creedme cuando os digo que es muy raro ver en estas fechas y en esta zona Montilla-Moriles, tan seca y con unas temperaturas tan altas, las pámpanas (hojas de la vid) pegadas al racimo, tan verdes como en el mes de junio, cuando lo normal es que estuvieran en muchas zonas (no en todas), secas o casi a punto de morir. Esto ha sido debido a que en la temporada de lluvias ha llovido lo necesario como para que ahora la vid tenga de donde sacar fuerzas para mantener a esas hojas vivas y vigorosas, también tengo que decir que en lo que respecta a enfermedades, ha sido un año muy benévolo, no hemos tenido afecciones ni de mildeu, ni tampoco de odio, que son las dos enfermedades más peligrosas y temidas de esta zona Montilla-Moriles, decir al respecto que siempre hay excepciones, pero en lo general, ha sido un año sin enfermedades, y por último tengo que mencionar las temperaturas tan suaves y agradables que han hecho que la uva se encuentre en un punto óptimo para poder recolectarla cuando tenga la graduación requerida.
Para terminar este post, quiero desear a todos los viticultores de Bodegas La Aurora y de toda la zona Montilla-Moriles, una vendimia sin contratiempos, cargada de kilos de uva y de grados, espero que la climatología siga con nosotros y nos dé una vendimia tranquila.
Buena vendimia a tod@s y hasta la próxima!!!!
Por Rafael Espejo.
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